Durante la adolescencia, "Ocean's Eleven" fue una de mis películas favoritas; me encantaba su ingenio, sus diálogos y sus personajes, pero siempre le imaginaba otro personaje femenino, ya que el personaje de Tess Ocean (Julia Roberts) no era suficiente. Aquel personaje inventado podría ser la hija de Danny Ocean, una hacker o una actriz; la situaba en ciertas escenas, la reemplazaba por alguno de los actores y quedaba satisfecha con los resultados. Cuando se anunció que el remake de "Ocean's Eleven" contaría con un elenco mayoritariamente femenino, la adolescente en mí vio una luz de esperanza.
En esta nueva entrega, titulada "Ocean's Eight", nos presentan a Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana de Danny (George Clooney), quien, lamentablemente, ha fallecido; si aquello fue un guiño a la divertida amistad entre los actores en la vida real, fue un guiño muy inteligente. Al igual que Danny durante el comienzo de su historia, Debbie también acaba de salir de la cárcel y ya está pensando en realizar su próximo gran golpe; luego de reencontrarse con su mano derecha, Lou Miller (Cate Blanchett), Debbie le cuenta de sus planes para robar un prestigioso diamante Cartier, joya que será usada en la siguiente MET Gala por una famosa actriz, llamada Daphne Kluger (Anne Hathaway).
Lou no duda en sumarse al brillante plan de Debbie, por lo que ambas, entonces, comienzan a reclutar al mejor equipo posible. Primero, convencen a Rose Weil (Helena Bonham Carter), una diseñadora que vive en la desgracia y llena de deudas; ella será la encargada de vestir a Daphne. Debbie contacta a Amita (Mindy Kaling), una joyera que hará una réplica del diamante, mientras que Lou recluta a Nine Ball (Rihanna), una hacker experta, y a Constance (Awkwafina), la carterista más rápida de la ciudad. Debbie también llama a una antigua amiga, Tammy (Sarah Paulson), quien se infiltra en la producción de la MET Gala, consiguiendo, de esa manera, un contacto desde el interior.
A pesar de que "Ocean's 8" tiene un plot twist al igual que "Ocean's Eleven", este no es tan ingenioso ni entretenido como el de la primera entrega. Sin embargo, hay algo muy especial en ver a un elenco compuesto, completamente, por mujeres que satisface nuestra mínima necesidad de representación y participación; cada una se destaca por sí sola, cada actriz se divierte con su personaje y, si sacáramos todo esa sub trama que incluye a James Corden, "Ocean's 8" es una película muy disfrutable.