El viernes era mi primer día de relajo tras el examen de Interpretación. No hice nada de nada y fui feliz, pero se me quedaba algo en el tintero: el tema de la próxima columna para Juvenoide. No podía pensar en ninguna idea buena y andaba con cero inspiración, así que lo único que se me ocurrió hacer fue ver una película que hace mucho tiempo tenía ganas de ver.
Supe de la existencia de “Smashed” cuando vi el trailer, gracias al dato de un amigo. Me encantó el hecho de que Aaron Paul estuviese metido en esto, porque como estaba obsesionada con “Breaking Bad” en ese entonces, también estaba obsesionada con él. Además, podría ver a Mary Elizabeth Winstead de nuevo para decir que no sólo la vi en ese somnífero que me pareció “Scott Pilgrim vs. the World”, película que sólo es soportable para mí por Kieran Culkin y, sobre todo, por Jason Schwartzman.
“Smashed” cuenta la historia de Charlie y Kate Hannah, una joven pareja de recién casados que se la pasa de bar en bar, de carrete en carrete y de caña en caña. Charlie trabaja desde casa, así que no tiene problema con recuperarse allí, pero Kate trabaja como profesora en una escuela de educación básica, por lo que debe sufrir las consecuencias cada mañana. Durante cierta clase, Kate no consigue aguantar el vómito delante de sus alumnos y no encuentra mejor solución que decirles que está embarazada luego de las miradas atónitas y las miles de preguntas de los pequeños.
Kate comienza a darse cuenta de que está tocando fondo, sobre todo después de dos incidentes: termina fumando crack y despertando sola en la calle; días después, estando ya ebria, intenta comprar una botella de vino y se orina dentro de la misma tienda. Un compañero de trabajo nota lo que le está pasando a Kate, por lo que la invita a una junta de Alcóholicos Anónimos. Desde ese momento, Kate necesitará tanto el apoyo de sus compañeros como el de su marido, quien no parece darse cuenta del problema que ambos enfrentan.
Cuando terminé de ver “Smashed”, lo único que pensaba fue “¿por qué rayos inflaron tanto la actuación de Jennifer Lawrence en "Silver Linings Playbook" y no le dieron ni la hora a la actuación de Mary Elizabeth Winstead?”. Hollywood se farreó una buena oportunidad ahí. Si “Smashed” es la película buena que es, todo es gracias a Mary Elizabeth Winstead; ella lleva el peso de la película y lo hace genial. Es una actuación muy honesta y que pudo haberse sido mucho más reconocida.
El reparto no lo hace nada de mal tampoco. Aaron Paul es un buen acompañante, Octavia Spencer también, y es increíble ver a Nick Offerman en un papel más serio que el que hace en “Parks & Recreation”. También me gustó el estilo con el que está dirigida la película; quizás sea algo indie, pero al menos no quiere aparentar de más. Me gustó la sensación que me dejó. Quizás sea una cinta triste, pero me pareció sentir algo de esperanza por ahí.