“Venom” tenía varias razones buenas como para ir a verla en pantalla grande: cuenta con la participación de Tom Hardy y de Riz Ahmed en los papeles principales y la historia del protagonista, Eddie Brock, es la historia de un villano perteneciente al universo de Spider-Man, quien se convierte en villano con el solo motivo de ser periodista y de haberse metido en lo que quizás no debió.
“Venom”, dirigida por Ruben Fleischer, sigue la historia de origen de este villano y nos muestra el trabajo de Eddie (Tom Hardy) mientras reportea las extrañas andanzas de la empresa Life Foundation, una corporación que trabaja con distintos experimentos humanos. Eddie enfrenta a Carlton Drake (Riz Ahmed), líder de esta empresa, pero sólo consigue perder su trabajo y a su novia, Annie (Michelle Williams). Como si esto no fuese poco, un extraño ser maligno se apodera del cuerpo de Eddie y comienza a causar distintos destrozos en la ciudad de San Francisco, los cuales llaman la atención de la policía y de Life Foundation.
A pesar de que “Venom” tiene un par de momentos entretenidos y de que la actuación de Tom Hardy está a la altura de una película de este género, la cinta no tiene un buen ritmo y se siente larga y aburrida, no una opción muy ideal para ir a ver al cine durante un domingo.