Grace (Samara Weaving) no vivió una infancia muy feliz; pasó por varios hogares de acogida y nunca pudo disfrutar el hecho de tener una familia constituida. Al casarse con Alex Le Domas (Mark O'Brien), Grace tiene la esperanza de, por fin, ser parte de un clan numeroso y unido. La joven conoce al resto de los Le Domas durante el día de su matrimonio y no evitar notar que son un clan bastante particular, uno en donde las personalidades sobran. Grace también aprende que la familia tiene una tradición bastante especial: darle la bienvenida a los nuevos integrantes con un juego en el que todos deben participar.
Grace lo encuentra divertido y mucho más entretenido que sospechoso, porque, ¿qué tendría de malo pasar su noche de bodas jugando una partida de ajedrez o una mano de póker? Grace escoge la carta que la invita a esconderse para que el resto la busque y, mientras ella sigue creyendo que es un inocente juego y que todo se acabará cuando alguien la encuentre, los Le Domas se arman de flechas y balas para atrapar a Grace y sacrificarla antes del amanecer debido a un extraño e inadecuado pacto. La familia es experta en juegos, ya que su imperio se basa en la distribución de juegos de mesa, muy al estilo de empresas como Hasbro.
Como buena final girl, Grace comienza su historia como una joven adorable e inocente que sólo quiere ser feliz junto a la persona que ama, pero, a medida que la trama se intensifica, también demuestra que tenía un valor escondido, rompe parte de su vestido de novia, usa unas carismáticas zapatillas amarillas, toma una escopeta y no piensa dos veces antes de defenderse de sus nuevos y flamantes parientes. Y es imposible no desear que triunfe, ya que aquella tropa del "eat the rich" nos ha llegado profundamente tanto en la ficción como en la realidad.
Uno de mis juegos favoritos de la infancia debe ser La Escondida. Era un sueño jugar en una mansión inmensa, con una ventaja de contar hasta cien y con la posibilidad hasta de esconderse en aquellos pequeños ascensores que llevan comida a los pisos de arriba, por lo que "Ready or Not" se convierte en una película muy, muy entretenida; es una cinta original, dinámica y divertida, mientras que el talento de Samara Weaving queda perfecto para el papel de una protagonista y heroína.
No queda más que escuchar esta canción la próxima vez que juguemos como niños.