Cuando de niña te prohíben las películas de terror, ya de adulta tienes todo un mundo por descubrir.
“Friday the 13th” es de aquellas películas que tenían un presupuesto de cien mil pesos y una historia a la que nadie le tenía mucha fe, pero que consiguió convertirse en un éxito y en un clásico del cine de terror. La trama gira en torno a los consejeros del campamento de verano “Crystal Lake”, quienes se preparan para una nueva temporada antes de que lleguen todos los niños inscritos.
Lo que el grupo de amigos no sabe es que un misterioso asesino ronda el lugar, cobrando venganza por lo que había pasado en 1957, luego de la muerte un pequeño llamado Jason Voorhees. La película, entonces, comienza a tachar cada una de las reglas del cine de horror y nos da increíbles y sangrientas muertes, una casi más terrible como la siguiente. Podemos criticar su estilo o tratarla como una slasher más, pero “Friday the 13th”, definitivamente, es un clásico.