Para su debut como director, Robert Eggers decidió concentrarse en aquella época no muy lejana, en donde la sociedad sufría de un increíble miedo a la existencia de las brujas y todo lo relacionado a ellas. En una época en donde la religión también era el centro del núcleo familiar, era bastante difícil creer que las mujeres, sobre todo aquellas jóvenes que pasaban por el proceso de convertirse en mujer, no tuviesen algo que ver con extraños sucesos que se daban a su alrededor.
La familia inglesa, compuesta por William (Ralph Ineson) y su esposa Katherine (Kate Dickie), además de sus cinco hijos: Thomasin (Anya Taylor-Joy), Caleb (Harvey Scrimshaw), Mercy (Ellie Grainger), Jonas (Lucas Dawson) y el bebé Samuel, viven en la mitad del bosque luego de ser expulsados del pueblo de New England, debido a una disputa religiosa. Cierto día, mientras Thomasin juega con Samuel, el bebé desaparece repentinamente, hecho que desencadena otros misteriosos sucesos que ponen en duda la identidad de Thomasin frente a su familia.
"The Witch" tiene méritos suficientes para ser una de las mejores películas de terror del último tiempo. Es una cinta oscura, perturbadora y espeluznante, la cual juega con aquellos miedos infantiles a la oscuridad o a la presencia de brujas en el bosque que pueden secuestrarnos. El tema de la religión como también la desconfianza de una familia aportan a estos miedos y sólo hacen que "The Witch" se vuelva un relato mucho más escalofriante.