En algún rincón de Glasgow, una misteriosa mujer (Scarlett Johansson) conduce con una camioneta sin destino en particular. Mientras pasa por calle tras calle, la mujer escoge a un hombre cualquiera, comienza a hacerle preguntas y ellos suben a la camioneta, con la sencilla excusa de ayudarle con las direcciones de las calles. La mujer los lleva hasta una casa algo abandonada, los seduce y ellos caen en una especie de vacío líquido.
Cada día, la mujer cumple con esta rutina; ya sea, buscando hombres en la calle, en la playa o en algún bar, su misión siempre es la misma. Ella responde a un hombre vestido como motociclista, quien le ayuda a llevar a sus víctimas hasta la casa. Su modus operandi es simple y efectivo, pero cuando la mujer comienza a cuestionar su apariencia y a los hombres que secuestra, las cosas comienzan a complicarse.
La ciencia ficción, mezclada con terror, es un género maravilloso. “Under the Skin” es una historia tenebrosa, terrorífica y oscura; es hasta bastante cruel cuando debe mostrarnos la falta de empatía de ambos protagonistas. No sólo la trama y el misterio de esta película son interesantes, sino que también la manera en que fue grabada: todas las víctimas del personaje de Scarlett Johansson son personas comunes y corrientes, sin experiencia actoral previa, que fueron grabados utilizando cámaras escondidas que estaban dentro de la camioneta. Gracias a esto, las interacciones se vuelven mucho más reales.