En un hermoso departamento londinense, decorado al mejor estilo francés, vive Anthony (Anthony Hopkins), un hombre de avanzada edad que, lamentablemente, sufre de Alzheimer. Anthony vive bajo el cuidado de su hija Anne (Olivia Colman) y de alguna enfermera de turno que no dura mucho en el hogar, debido al complejo estado mental de Anthony.
Desde un principio, "The Father" juega con nuestra percepción acerca de las cosas que están pasando, acerca de la información que sigue confundiendo a Anthony y acerca de distintos personajes con quienes interactúa. Nos presentan todo de una manera no lineal y utilizando recursos como, por ejemplo, diferentes actores para interpretar a un mismo personaje o como cambios sutiles en diálogos que ya presenciamos, recursos que consiguen hacernos entender una parte de la demencia de Anthony.
A diferencia de otras películas que tratan este tipo de problemas, como “Amour” o “Still Alice”, “The Father” no muestra el comienzo del deterioro mental, sino que entra de lleno en la frustración y desorientación que sufre el personaje principal, provocándonos los mismos sentimientos al tratar de entender la historia. En lugar de experimentar un drama sobre un padre y su hija, pareciera ser que estamos viendo una película de terror, en donde los personajes secundarios ocultan información al protagonista o quieren perjudicarlo y nadie a su alrededor le presta atención. Terror del bueno.
"The Father" es la adaptación de una obra de teatro llamada “La Pére”, escrita por el mismo director de la cinta, Florian Zeller; el guión de la película fue escrito por Christopher Hampton, mismo guionista que estuvo a cargo de la adaptación de “Atonement”, por lo tanto, se sabe de antemano que presenciaremos momentos desgarradores. Las actuaciones de Anthony Hopkins y de Olivia Colman son impresionantes y sólo suman a que la tristeza y la frustración se sienta mucho más real.