Dune: Part One (2021)

by - miércoles, febrero 09, 2022

 


Espero que no sea un secreto el sueño que me provoca la versión de “Dune” que David Lynch estrenó en 1984, una versión que incluso el mismo director prefiere olvidar; es por esta razón que, cuando se anunció una nueva entrega, la cual estaría a cargo del canadiense Denis Villeneuve, mi emoción fue comprensible. No sólo Villeneuve sería el director, sino que también la película contaría con un maravilloso elenco que sería responsable de darle, nuevamente, vida a la historia escrita por Frank Herbert en los años sesenta.

“Dune”, referida también como la primera parte de esta versión, es bastante fiel al libro en el que se basa y desarrolla aquella trama que corre el peligro de caer tanto en lo tedioso como en lo pseudointelectual. La historia sigue el conflicto interno de Paul Atreides (Timothée Chalamet) una vez que su familia debe hacerse cargo del planeta Arrakis, lugar en donde una especia es uno de los elementos más preciados del Universo, ya que permite realizar viajes espaciales, por ejemplo. Paul debe lidiar con el hecho de encontrarse en un lugar distinto, así como también con las presiones de ser el Elegido que su propia madre, Lady Jessica (Rebecca Ferguson), deja caer sobre él; esta especie de Elegido es algo parecido a un mesías que llegará para mejorar el futuro del universo.

Al mismo tiempo, los Atreides deben enfrentar la apatía del pueblo originario de los Fremen y la amenaza de los Harkonnen; estos últimos estuvieron a cargo de Arrakis antes de la llegada del duque Leto Atreides (Oscar Isaac), lo cual no significó la mejor de las etapas en la historia de los Fremen. La desconfianza, el peligro y la intensa sensación de calor tampoco representan el mejor de los escenarios para el comienzo de la regencia de la dinastía Atreides y “Dune” nos muestra las consecuencias de la llegada de un nuevo grupo de gobernantes designados a un lugar, de por sí, ya conflictivo.

Es imposible no recaer en comparaciones entre esta versión y la versión de los años ochenta, y la verdad es que ambas recaen en un relato aburrido y sin vida. En cuanto a producción se trata, la entrega actual no falla y es maravilloso admirarla, pero esto no es suficiente como para darle un toque más emotivo o animado; quizás con el fin de querer ser vista como una producción seria, “Dune” recae en aquel sobre-dramatismo que hace perder el interés tanto en la historia como en los personajes. Entre las actuaciones, la que más sobresale es la de Rebecca Ferguson, mientras que el resto del elenco sólo cumple y luego es olvidable; se siente hasta un poco de lástima por Timothée Chalamet, porque a nadie le gustaría que quedara en aquella broma en donde se interpreta siempre a sí mismo.

También es una lástima que “Dune” sólo sea una versión mucho mejor producida que su antecesora y que no haya podido revocar más emociones en algunas personas que, como yo, lamentablemente teníamos expectativas demasiado altas en cuanto a este estreno; sólo queda suspirar y esperar la segunda parte, supuestamente a estrenarse en 2023.

You May Also Like

0 comentarios