Continuando con la maratón de David Lynch, la segunda en esta lista fue “Dune”, película que, según las palabras del mismísimo Lynch, es el único fracaso en toda su carrera. No voy a discutir aquella frase. Tan rotundo fue el fracaso de "Dune" que nunca supe acerca de su existencia y tampoco había escuchado a nadie decir que David Lynch había dirigido una película de ciencia ficción. 

“Dune” muestra una trama mucho menos complicada, ya que quiere ofrecer una aventura en algún lugar de la galaxia. Esta aventura sucede en el año 10.191, época en donde existe una especia muy preciada que sólo se encuentra en el planeta Arrakis, también conocido como Dune, el cual es un planeta horrible y muy desértico en donde viven los Fremen. Esta raza espera la llegada de un mesías para poder ser liberados y vivir felices. Pero, ¿por qué aquella especia es tan valorada? Porque permite viajar en el tiempo. 

Dune es gobernado por la familia Atreides, compuesta por el padre, Leto (Jürgen Prochnow), la madre, Jessica (Francesca Annis) y el hijo de ambos, Paul (Kyle MacLachlan). También tenemos a la familia Harkonen, un ambicioso clan que quiere al pequeño planeta sólo para ellos. La película se va desarrollando entre las varias pruebas de Paul para comprobar que es el elegido y la invasión a Dune por parte de los Harkonen. Una vez que consiguen llegar al poder, creen que han acabado también con la dinastía Atreides, pero no sospechan que Paul y su madre han sobrevivido.

¿Qué pasó aquí? Había una buena idea que no pudo ser bien desarrollada y qué pena por David Lynch, ya que trabajó unos siete años en este proyecto para que después nadie viera la película. Admito que, debido a que la trama es interesante, la atención se mantiene hasta la hora de película; luego de eso, sólo quería que la historia terminara pronto, ya que el final es bastante predecible también. Aburre que los personajes femeninos sean tan nada y que los pensamientos de los personajes fuesen gran parte del diálogo; quizás lo hicieron de esa manera para resaltar más los poderes de Paul y los de su madre, pero pareciera que no nos dejan sacar nuestras propias conclusiones sobre lo que está pasando.

Ya que prefiero quedarme con las cosas positivas de las películas, hay que destacar las participaciones de Sting y de Patrick Stewart, pero queda la duda más grande de todas: ¿qué hubiese pasado si David Lynch hubiera dirigido “Return of the Jedi” cuando se lo ofrecieron? Veré esa película y espero poder encontrar una respuesta.